Si crees que el estilo de vida se te está escapando de las manos, aquí tienes algunas cosas que debes tener en cuenta para reenfocar tu estilo de vida frugal.
1. Controla regularmente tu presupuesto
El estilo de vida puede infiltrarse en tu presupuesto de forma muy sutil. Por ejemplo, un amante del vino puede gastar entre 5 y 10 dólares por botella cuando tiene un trabajo de nivel inicial, y luego gastar gradualmente una media de 15, 25 o 40 dólares por botella a medida que gana más dinero. Otros podrían comprar un coche más nuevo con pagos mensuales más altos, utilizando la justificación: «Puedo permitírmelo ahora, así que ¿por qué no?».
El problema no es la asequibilidad. Se trata de restringir tus hábitos de gasto. Si pasas de ganar 50.000 dólares al año a 58.000, ¿por qué no guardar ese dinero en un fondo de ahorro para emergencias o ponerlo en una cuenta de jubilación?
El hecho de que tenga unos cuantos miles de dólares más al año no significa que deba sentirse libre para gastar ese dinero de la forma que quiera. En su lugar, controle su presupuesto para asegurarse de que no se está pasando de la raya y priorice el ahorro sobre la acumulación de más posesiones materiales en la medida de lo posible.
Una forma más inteligente de encontrar productos financieros. Compara ofertas personalizadas de tarjetas de crédito, préstamos y mucho más sin perjudicar tu puntuación.
2. Equilibra el gasto y el ahorro
Cuando ya no vives de cheque en cheque, cada vez más gastos no discrecionales se cuelan en tu presupuesto. Puede que empiece a ir a restaurantes más agradables, a mejorar su centro de entretenimiento y su selección de canales de televisión, a remodelar partes de su casa y a comprar ropa más elegante para que su estilo de vida se ajuste a sus ingresos. Esta es la mentalidad que lleva.
Sin embargo, esta mentalidad lleva a los ganadores de la lotería a declararse en quiebra. Es demasiado fácil gastar el dinero en lo que se quiera cuando la escasez ya no es una preocupación, pero esto sólo le pondrá en la vía rápida hacia la ruina financiera. En su lugar, intenta equilibrar tus hábitos de gasto y ahorro.
Por ejemplo, si destina 1.000 dólares al mes a salir a cenar y al ocio, reserve 1.000 dólares para inversiones, ahorros para la jubilación o pagos adicionales del coche o la hipoteca. Si no puede igualar las cantidades «necesarias» y «frívolas», reestructure su presupuesto de forma que los niveles de gasto y ahorro se mantengan relativamente parejos.
De este modo, no te sentirás mal por derrochar aquí y allá, siempre que esté dentro del presupuesto. Además, no tendrás que preocuparte por poner tu bienestar financiero en el limbo.
Ceñirse a un presupuesto preestablecido es una forma productiva de combatir el estilo de vida. Un buen presupuesto debe prever una provisión para el alquiler, el seguro del coche, los alimentos y otras obligaciones importantes. De este modo, aunque te suban el sueldo, podrás mantener fácilmente el mismo estilo de vida de siempre porque sabes todo lo que necesitáis tú y tu familia para sobrevivir.
Al contrario de lo que mucha gente piensa, un presupuesto bien definido en realidad le permite gastar en lugar de ser restrictivo. En la mayoría de los casos, esto funciona cuando tienes un porcentaje de tus ingresos asignado para pequeños placeres aquí y allá. Supongamos que tiene la tentación de hacer una compra no planificada; sólo tiene que acudir a su cuenta de «placeres» para confirmar si puede permitírselo y, si puede, por supuesto, darse un capricho.
Además, aprovecha la tecnología instalando una aplicación de presupuesto con la que te sientas cómodo y utilizándola para controlar tus gastos.
3. Pagar las deudas más rápidamente
Si todavía tiene deudas, pagar los préstamos y los saldos de las tarjetas de crédito debería ser una de sus mayores prioridades. Las deudas con intereses elevados pueden ser perjudiciales para un plan de estabilidad financiera a largo plazo, por lo que le conviene pagar sus deudas lo antes posible.
La gente suele asumir que con hacer los pagos mínimos de sus préstamos y tarjetas de crédito es suficiente. Aunque no hay nada de malo en realizar pagos puntuales de forma constante, podría estar perdiendo una gran oportunidad de ahorro si no utiliza sus ingresos extra para reducir la carga de sus deudas.
El hecho de que hayas conseguido un aumento de sueldo no debería traducirse instantáneamente en un coche nuevo, un yate o cualquier otra deuda adicional que estés pensando en contraer. Piensa que vivir con deudas es como estar sobre la arena que se hunde, porque nunca te parecerá suficiente por mucho que ganes.
La incapacidad de vivir dentro de sus posibilidades no sólo le hará incurrir en más deudas, sino que también podría orientarle hacia formas ilegales de ganar dinero. Si usted ya está en problemas con la ley, llegar a Koenig & Owen para una oportunidad de tener un nuevo comienzo. Una vez más, haga que el pago de su deuda sea una prioridad, intensificando los pagos automáticos.
4. Defina su idea de éxito
En términos más sencillos y comunes, el estilo de vida es un intento de mantenerse al día con los Jones. Básicamente, si vives por encima de tus posibilidades o intentas demostrar a los demás que eres mejor que ellos, lo estás haciendo.